No es una
contradicción es una provocación y un argumento
Esta página es una ventana en la que la literatura y el análisis político de la actualidad se mezclan; usando la narrativa para ejemplificar la dinámica en la actualidad. Pretendo crear un espacio donde los lectores no encuentren fronteras entre grandes categorías.
viernes, 17 de julio de 2015
La poesía militante, una controversia
El día de ayer, publique por
este espacio un texto más que panfletario: Grandes poemas
poco conocidos: Ricardo Morales Avilés; un poeta ametrallado, en homenaje
a un gran poema escrito en la cárcel, por un gran intelectual que esperaba ser
viejo, y morir en un lugar de reposo, pero que murió acribillado sólo dos años después,
a las sombras de un enredado cañaveral.
Y dos días antes, publique por este mismo espacio, un texto tan sólo reflexivo:
Ficção: a política dos intelectuais, donde se remite a
pensar en la función que la vida política ejerció sobre el arte de un pintor, Jaques-Louis David, pero también cómo éste crece en la vida política
para hacer prevalecer su arte. En ambos textos nos permitimos generalizar a
pintores y poetas en el termino ¨intelectual¨, presentamos dos formas de actuar
frente a las ideologías y sus épocas, e interpretamos sus obras como fidedigna
representación del sentimiento mayoritario de sus naciones. Pero es aquí donde
cometimos un error, que colinda con la contradicción, y sin embargo, no, pues
nos ayuda a plantear una idea, un argumento que por su complejidad y la notable
inexperiencia de éste autor, necesita ser replanteado desde una visión más
amplia.
El texto sobre Ricardo Morales Avilés, contempla un resumen
de su vida, la cual dedicó a implantar a través de sus poemas la ideología
sandinista, y por tanto al exponerlo de ésta forma, fue mi texto también un
repetidor automático de tal ideología, sin dar lugar al análisis de dicho
contexto. En resumen: sin observar ¨la corta
distancia existente entre ficción e política¨. Un intelectual no puede sólo ser
visto como una víctima del sistema político, pues, es un ciudadano con gran
influencia dentro de la opinión pública y por tanto dentro del sistema
político, ejerce fuerza en relación al poder, y puede fortalecer o atacar la
ideología en el poder. Hasta el punto en el que ya no hay diferencia entre
políticos e intelectuales, pues éstos últimos enarbolan ¨el sentir del pueblo¨,
y por consiguiente ¨la ideología pura¨, es por esta razón que se hace tan
controversial la poesía militante: puede
oprimir tanto como las dictaduras.
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DESGARRADURAS
ResponderBorrarLa desgarradura del intelectual
es un tema que suele desvelar
a intelectuales poco desgarrados
pero de todos modos
hay desgarraduras
y desgarraduras
no es lo mismo sentirse desgarrado
entre la clara vocación y el borroso deber
que entre el deber y la comodidad
entre la tortura y el miedo a flaquear
que entre las ganas de flaquear y el laurel
entre la primera y la segunda patria
que entre la patria y el invasor
pero en especial no ha de meterse
en el mismo capítulo ni en el mismo saco
a aquel poeta que se sienta desgarrado
entre la fundación lord
y la agencia central de inteligencia
y aquel otro cuya desgarradura viene
de que su pellejo y no su estilo
ha sido efectivamente desgarrado
por las atroces herramientas
de algún verdugo criollo
adiestrado en albrook o en okinawa.
Benedetti. Cotidianas.